En 1966, Peter Schamoni dirigió el documental de artista Maximiliana, en el que Ernst, a quien estaba dedicada la obra, participó como guionista y protagonista. Puede definirse como una especie de collage cinematográfico, en el que las superposiciones gráficas se alternan con imágenes más corrientes de la vida cotidiana de Ernst y de la biografía de Tempel. Los recortes, la animación, la doble impresión, la yuxtaposición de materiales y técnicas ofrecen aquí una solución original y una inmediata “transposición cinematográfica de los pensamientos de Ernst”.