La baraja de naipes, que representa el cosmos ideológico, literario y filosófico de los surrealistas, sólo aparece en la película como una imitación elemental y escasamente artística. Los naipes de 1941 fueron obra conjunta de siete hombres y una mujer. Dos años después de su creación, las cartas se publicaron en la revista estadounidense VVV, y poco después del final de la Segunda Guerra Mundial en la revista francesa Vrille. A Max Ernst le tocó, por sorteo, dibujar la llama roja del amor y a Pancho Villa, el mago de la revolución. Su símbolo de la esposa con la cabeza en llamas recuerda al título de su primera novela collage La femme 100 têtes (La mujer de las 100 cabezas); y en el caso de la figura del revolucionario mexicano, el artista lo representa cubierto con su sombrero con el pico curvado de un águila.