Saltar al contenido

Main Navigation

  • La exposición
  • Prepara tu visita
  • Preguntas frecuentes
  • Contacto
  • Español
  • English
  • Instagram
  • Facebook
Comprar entradas Entradas

Volver a audioguia

30. La balada del soldado

Audio en texto

De acuerdo con los planos de Dorothea Tanning, en 1968 comienza la construcción de su nueva casa en Francia, en la montaña que domina Seillans. En 1972 , Max Ernst realiza el primer ejemplar de su portfolio con treinta y seis litografías titulado La ballade du soldat (La balada del soldado), para el poema de Georges Ribemont-Dessaignes , a quien el artista conocía desde la época del movimiento dadaísta parisino. Aunque el poeta escribió el texto como reacción a la Guerra de Independencia de Argelia (1954-62), el mensaje es más fundamental y general contra cualquier tipo de paternalismo o instrucción militar. Su habitual postura contra el paternalismo, la dominación, la guerra y la violencia, que coartan la libertad, se refleja también en las litografías. Las cabezas de sus figuras consisten únicamente en cascos o están marcadas por la muerte. Las placas corporales ilustran maniobras militares, marchas al paso y uniformidad. La trompeta se convierte en un símbolo fálico. En uno de los paneles, un soldado está solo sobre un suelo de madera: desde la época dadaísta, un símbolo de presentación irónicamente distante a nuestros ojos. La forma de su cuerpo recuerda a un pollo asado: el hombre es mera carne de cañón. Y en otro panel, el Dios mencionado en el texto aparece en un tondo circular, azul y celestial, rodeado de rayos, mientras bendice la carnicería y la matanza del campo de batalla que tiene a sus pies.

  • Aviso legal
  • Política de privacidad
  • Política de cookies

© 2025. Max Ernst. Surrealismo, arte y cine - Todos los derechos reservados.

Diseño y desarrollo web befresh