El ritmo y el tono de su conferencia recuerdan también a la obra Ursonata de Kurt Schwitters. Aquí Ernst parodia las represiones estructuradas y militares que los gobiernos (pero también ciertos pensadores, como Heidegger) imponen a la libertad individual.
Se trata de una de las más violentas, y a la vez más poéticas, representaciones de Ernst contra la guerra:
Un dos, un dos, un dos, en nombre de Dios, soldado, el gallo, marcha adelante, en nombre de Dios, soldado afortunado, soldado, desgraciado, del pie a la rótula, mañana estaremos muertos, muertos de muerte, soldado usado, soldado roto, sin pies, en nombre de Dios, un dos, un dos, un dos, te abandona, soldado Nadie.