A principios de 1932, el galerista Julien Levy presentó por primera vez en Estados Unidos obras de los surrealistas y numerosas exposiciones individuales de Max Ernst, hasta 1947. También utilizó una copia cinematográfica de La Edad de Oro para proyectar esta obra maestra del cine como parte del programa paralelo a sus exposiciones. En junio de 1932, en su segunda visita a París, lleva consigo una cámara de cine y realiza dos cortometrajes. Ambos no se habían proyectado nunca ante el gran público. El rodaje se realizó en la casa de Caresse Crosby, llamada Le Moulin du Soleil. Max Ernst, que hizo participar también a su entonces segunda esposa, Marie-Berthe Aurenche, aparece en un sendero del bosque, frente a un muro, tras el agujero del tocón de un árbol y en la piscina vacía portando un rifle.